Dando vuelta al Poniente: corral del foreador, mayada a las Cabras.
Volteando al sur: Puerto y Cañada Honda,
Linde con Ojo de Agua
Donde también linda con el Cirio de los Magos que posee Fardeyé:
Sigue una barranca que linda con la Cañada;
Bajando el mismo viento sur a lindar con tierra.
Tienen del Conde de Mocress en otra Barranca
Y cierra el Oriente con lo expresado en San Marcos y San Lorenz.
Dios guarde y anime a su majestad como se lo pide un Alc.e
Noviembre 1689.
Hingi pädi hankja gä fudi
gä ot´¨a ná ra n tofo
de gä Hñähñu pa gä mänñä uaho
kä mä nfeni un di mbeni nuxi heti…
Son las vidas que llevo aquí en la comunidad,
Digamos que a lo mejor tuvo desde sus principios cierta espiritualidad o divinidad
Pudo haber habido y quedó, ¿no?,
Esa práctica que en la lengua hñähñu se dice fiesta
Y pues traduciendo la palabra tiene otro significado
Quiere decir doble, doble persona en una sola,
Quiere decir pues lo terrenal y lo espiritual, ¿no?
Ajá, ajá.
Es el día que puede uno hablar con el creador.
Para la gente es fiesta porque es alegría comunicarse, ¿no?
Con lo divino, ¿no?
Entonces a eso se debe la palabra fiesta.
Y pues va, va, va viniendo a través del tiempo
La religión católica nos sustituye un patrón, ¿no?
A través de la religión nada se compara con lo antiguo,
Queda eso de la fiesta; ir a platicar y dialogar con el creador.
Seguir viviendo la fiesta
Familias que vienen desde un inicio a ofrendar a la divinidad, ¿no?,
Del creador como es el fuego, ¿no?,
El fuego que descubrieron los antiguos.
A través de los siglos y los siglos va quedando un cirio,
Un pequeño cirio que la familia
Ofrendaba y de ahí fue pasándose la tradición
A través de sus hijos, sus nietos,
Ofrendamos la cera, se hace la recolección de cera después de la fiesta.
Mi abuela me heredó entregar esta promesa, ¿no?,
Es una promesa al entregar el cirio…
Persiste la idea que los abuelos dejaron, de que
Entre más alto sea la parte de algún lugar de la tierra,
Es como estar un poco más cerca del cielo, ¿no?
Esa es la idea ¿no?,
A veces la gente sube y hace su ofrenda a,
¿cómo podemos llamarle?,
Pues a esa divinidad, el creador, el que hizo todo, ¿no?,
Nada tiene que ver con la católica, pero ellos han aceptado esta práctica, ¿no?
En mi caso yo tuve un padre que le sirvió mucho tiempo al pueblo,
Y era el que pues sabía de esto ¿no?,
Porque también había sufrido lo mismo con gente de afuera,
Decía él “los poderosos entraban y hacían y deshacían,
Burlaban mujeres, golpeaban vecinos
Y viendo eso a mí me nació un coraje de que no puede ser,
Somos seres humanos iguales”
Y su idea fue ser autoridad para poder evitar aquello, ¿no?
Entonces también él venía por esa experiencia y nos decía:
“No le hagan caso, no le hagan caso porque ellos son los ignorantes
Al menos tú sabes hablar tu lengua y sabes entenderlos
Tal vez los ignorantes son ellos porque no te entienden
Tu otra forma de ver y de hablar”, ¿no?
A Tula le decimos Mahmeni: los dueños del lugar,
Por la trayectoria de su historia
Los tatarabuelos fueron grandes constructores de pirámides,
Los toltecas eran grandes artesanos, conocedores de la música, de la pintura,
Siempre como que hasta en la actualidad vemos eso, ¿no?,
Así les pasó a mis abuelos. Mi abuelo fue, ¿cómo le llaman a ése?,
El capataz de una hacienda de la Cañada.
Y era él que se llamó Lázaro,
Era al que decían “tú Lázaro eres esto y eres inteligente
Manéjame a estos indios y ordénales…”,
Mi papá tenía esa costumbre
Como no teníamos televisión ni radio
Pues era reunirnos en la cena,
Empezaba a contarnos su vida, la vida de su familia,
Él estaba muy orgulloso de su mamá porque era una persona muy valiente,
Él nos platicaba en un tiempo,
Según llegó a oídos de mi papá la plática de mi abuela,
Cuando estaba pequeña, en los tiempos de hambruna que hubo,
Mi abuela iba y pues tenían ganado,
Tenían la forma, ¿no?,
Y debido a la hambruna se fueron muriendo las reses
Y la gente decía, se murió por la falta de alimento,
Había gente que empezó a comer biznagas, cardones, nopales,
Ya ni creo había nopales ni campanulas comestibles
Y empezaron a comer el mechado que le quitan al maguey
Y empezaron a molerlo y hacerlo en tortilla
Y empezaron a colgar la ropa de los enfermos en los rosales
Para ahuyentar a la muerte pero murieron casi todos
Y entonces él dice mi abuela le contó sobre ese valor de llevarse su burrito
E ir hasta el Cardonal allá cerca de La Florida
A mercar carne seca para traerle a la familia y que comiera.
Y también era abusada mi abuela,
Pues el hacendado tenía almacenados los granos y tenían para sus animales,
Para los caballos, y entonces dice que ella se ponía abusada
Cuando veía que el trabajador les daba de comer
Se escondía por ahí para quitarle los granos del animal y encostalarlo y traerlo.
Estaba la idea de hacer un libro de cosas que me platicaba mi papá.
Cada que nos sentábamos era una anécdota, una historia, un cuento,
Y esa fue mi idea, ¿no?, escribir todo lo que platicaba mi papá.
Pero allí lo dejé, llegó un momento que me casé y se me olvidó,
Se me borraron los deseos de escribir.
Y ya casada, cuarenta y tantos años,
Hubo una oportunidad de que pudiera aprender a escribir hñähñu.
No lo pensé dos veces, yo corrí con mi cuaderno y lápiz,
Aprendí a escribir: me nació la idea de escribir, pero en mi lengua madre.
Porque era con más facilidad que me fluía hablar y escribir en mi lengua.
Y ya leyéndola, lo poquito que sé de castellano lo fui traduciendo.
¿Sí? Aceptar la identidad es la cura de todo lo que uno ha sufrido.
Porque saludamos nosotros en la mañana,
Decimos hermano mayor o hermano menor,
En español “¿qué estás diciendo?”,
Pues decimos “buenos días, hermana, buenos días hermano”,
Pero no, la traducción correcta es
“Dios es contigo hermana menor, dios es contigo hermana mayor”.
Viene siendo parecido al nacimiento del niño dios,
Para nosotros
El nacimiento de todos los niños es el nacimiento del dios.
Y le digo, […(48:21)]
Es el líquido que sale al romper la fuente.
Le llamamos […], y […] es el líquido que mana de los senos,
Los primeros líquidos que mana el seno, los senos,
Entonces, […] es el nacimiento del hijo de Dios, “no hay mucha diferencia”,
Le digo, “no me venga con que esto y el otro que estoy equivocada,
Ahí está la lengua me lo dice”. ¿Sí?
En nuestro lenguaje,
Al hablar sentimos nuestro órgano gustativo
Como si bailara de alegría, cuando reímos o hablamos,
Así como nuestra nariz y boca cuando platicamos con felicidad…
Entonces hubo una propuesta sobre la música
Y se interesaron los que querían su pueblo
Y heredarles a los que le seguían,
Enseñarles, ¿no?,
Y yo recuerdo cuando la música fue algo más serio en la comunidad,
Y en ese tiempo no había luz, se pasaba con su vela estudiando su método.
Y era costumbre y hasta extrañaba uno si no escuchaba el instrumento, ¿no?,
El clarinete, la trompeta, la flauta, los claros de luna.
Era ya cotidiano escuchar esos ruidos.
Y le platico a algunas personas cómo es que dan vuelta las cosas.
Fíjate, antes les costó mucho aprender la música
Y de verdad se estudiaba la música
Porque no había luz, prendían su vela y se quemaban las pestañitas estudiando.
Entonces vinieron a sacar unas fotos,
Un japonés. Su esposa y él se dedican a estas cosas, ¿no?,
Sacan libros de ciertas culturas y sobre nanotecnología.
Ellos van investigando y lo que les dicen, ¿no?
Para exhibirlas o para qué se yo.
Y una de ellas se enojó, una de las de telar dice:
“No nos saque fotos, pídanos permiso para robarnos el alma”.
Digo, a lo mejor fue un poco rudo la forma de cómo se lo pidió, pero…