Entre las distintas bellezas de la Divina Comedia está aquella de con unos cuantos trazos (palabras) nos da la imagen psicológica de los castigos, tormentos o pecados que quiere retratar. En esta ocasión, el retrato de los hipócritas es más que elocuente: los penitentes van con trajes resplandecientes y deslumbrantes pero por dentro son pesados, muy pesados, como el plomo. Un peso que hay que llevar por toda la eternidad.
Hoy es el día internacional de la mujer y es una mala fecha para ser hombre. Dice Chomsky que la hipocresía es la negativa a «aplicar en nosotros mismos los mismos valores que aplicamos a otros». En este sentido, si juzgará a alguien como macho me estaría mordiendo la lengua, yo, el peor de todos, como algún día dijo Sor Juana. de su genero. Pero desde la Comedia, quisiera lanzar algunas preguntas. Como he señalado en otras entradas y cómo muchos entendidos en la materia han señalado, todos los personajes que aparecen en la Comedia y no sólo Dante y Virgilio, son arquetipos de la psique. En otras palabras, cuando leemos los cantos, en este caso el de los hipócritas, es porque en nosotros hay esa tendencia, seamos hombres o mujeres. De igual forma, entonces, cuando aparece alguna mujer, sea una estafadora o la divina Beatriz, también están en nuestro interior (lo mismo que toda una fauna de lobas, leones, panteras, zorras, zorros…). Es por eso que el psiquiatra James Hillman señala que hay que romper con la dicotomía de femenino-masculino si queremos liberarnos y liberar a Psique: nuestra alma está constituida por la presencia de diosas y dioses. Todos y todas en nuestra persona tenemos esta dualidad. Desde ahí digo, a ti, lector o lectora, si estas libre de machismo, arroja la primera piedra.
Cito a Mark Twain y sólo añado las palabras hombre y mujer: A mi edad cuando me presentan a alguien ya no me importa si es blanco, negro, católico, musulmán, judío, capitalista, comunista, mujer u hombre… me basta y me sobra con que sea un ser humano. Peor cosa no podría ser.
Con lo que hay que acabar es con este sistema patriarcal demasiado hipócrita y que acaso por eso nos hace caer en la hipocresía más de la cuenta. Aquí dejo un diálogo del buen Chomsky con Yanis Varoufakis: