Sobre la piel vieja de un encino
El amor pasará dejando huella:
Letras de fuego graban los amantes
¿De los dioses las letras son heraldos?
El encino es testigo al caer las hojas
Del tiempo circular y sin retorno:
Candelabro de luz sus cinco ramas
Son pilares del cielo constelado.
La tierra con ternura nos acoge
Y vibrando cae frágil la hoja:
Lugar que da vida en otro tiempo
El regreso a la tierra es el destino.
Para que nos recuerden los que vengan
Yo aquí grabo mis letras, en este árbol.
José León