Emperatriz al centro de la mesa
negra mujer sinuosa del puerto,
de un falso paraíso la promesa
iluminación fría en el desierto.
Alquimista, el cuerpo logras se adentre:
¡tus mágicas burbujas son abismo!
Gotas heladas bajan por tu vientre
de plástico o cristal, casi es lo mismo.
Toco el alma del mundo con mi lengua,
de negras matas, única en tu tipo
de eucarísticas virtudes sin mengua
del agua del imperio, dulce arquetipo.
La efímera alegría es lo primero,
fría como la muerte, así te quiero.
José León