Ahora que don Quijote sale por primera vez y empieza a confundir ventas por castillos y prostitutas por doncellas, me pregunto si no me pasará lo mismo todos lo días cada día con cada una de las cosas y personas con las que convivo. De manera sutil, la obra cervantina me hace dudar y también ser más tolerante y condescendiente con las opiniones de los demás y, también, me hace estar menos seguro de mis más arraigadas convicciones.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s