¿Brincó un pez mercurial?
¿Del mar el chapaleo
engulló alguna sombra iluminada
coscolino y sediento?
Llegaron las gaviotas.
Los pescadores vienen a lo lejos,
su piel cobriza es brillo
de bruma, sal y viento.
Son las tres de la tarde
y el mar envuelve en bucles primigenios
el lujuriante espacio de la playa:
aquí todo es del sueño.
Los pescadores buscan con sus redes
su plateado alimento.
Yo en la página en blanco
busco algo que perdí y no lo encuentro.
Arquímedes Herrera