Entre las muchas enseñanzas que me dejó leer la Divina comedia este año, una de las que más me llamaron la atención es la referente al concepto transhumanizar que Dante intruduce por primera y única vez en la Divina Comedia, en concreto en el primer capítulo del Paraíso. Fue así como me enteré de el movimiento que se hace llamar transhumanismo que busca esencialmente pasar a una era poshumana por medio de la unión del hombre con la máquina, por medio de la ingeniería genética, la informática y diversas aplicaciones tecnológicas. Es decir, el transhumanismo tecnófilo es radicalmente distinto y contrario a la palabra inventada por el poeta florentino. Como dice Nietzsche, las palabras tienen concepto e historia, es por ello que es primordial entablar la disputa por una palabra. He buscado si alguien interesado en la literatura y demás ciencias humanas ha entablado ese debate necesario y no lo he encontrado. Así, hasta donde yo sé a esta palabra usurpada por un movimiento cientificista (aunque muchas veces seusocientífico) no se le ha buscado restaurar su dignidad. Y es que lejos de implicar un debate escolástico, donde el discurso sea más importante que los hechos, en esta palabra y su disputa están implicadas serias cuestiones prácticas. Por ello, y al reunir algo de información y de haber reflexionado sobre el tema, todos los fines de semana iré publicando ensayos referentes a este tema que vayan abordando desde diferentes aristas sobre la problemática. Parece ser que en este tema no se admiten matices, sobre todo cuando el fanatismo tecnocientífico se cierra al debate, sin embargo creo que es sumamente necesario analizar las diferentes posturas y reflexionatr a profundidad desde la connotación que le dio Dante, es decir desde la poesía. Para ello parto de la siguiente hipótesis: la disputa por la palabra poética trashumanar, que ha sido expropiada por un discurso científicista en un contexto de crisis civilizatoria, implica disputar toda una concepción teórico-práctica sobre el ser humano y su futuro inmediato.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
Anarquista patafísico y bloguero en ciernes Ver todas las entradas de Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras