Lo que me gusta de hacer la relectura comentada del Quijote es que pongo más atención a ciertos detalles que en otras ocasiones se me habían escapado. Es decir, ya no leo el Quijote con la inocencia de las primeras veces que tienen su encanto tal vez mayor, pero que carecen del desmenuzamiento que ahora voy haciendo capítulo a capítulo, tratando de captar en cada uno lo más instructivo. Es así como me he dado cuenta de las sutilezas con las que Cervantes va hilando la andanzas del hidalgo. Una de esas sutilezas es precisamente la manera en que juega con los nombres. En este capítulo repite varias veces el nombre que le dio Sancho, el Caballero de la Triste Figura. y lo hace porque don Quijote va a tener con el mancebo desdichado y locuaz que anda por Sierra Morena, lo que los griegos llaman anagnórisis, un íntimo reconocimiento con «el Roto de la Mala Figura». Tanto es así que al final del capítulo y después de que el cabrero a contado las locuras del mancebo, don Quijote lo abraza efusivamente, » como si de luengos tiempos le hubiera conocido». Otra cosa de la que me di cuenta es de Sancho como personaje. Se dice que el escudero es hasta la segunda parte que se vuelve más complejo y habla con mayor prolijidad por lo que se le pega en sus andanzas con su amo. Si se observa el diálogo al principio del capítulo donde le aconseja a su amo internarse en la sierra, nos daremos cuenta que desde el principio Sancho muestra que es más complejo que lo que parece. Así, la crítica quiere hacernos creer que Cervantes ni siquiera la consideró la mejor de sus obras. Yo tengo para mí que ese es otro más de los engaños y juegos cervantinos y que bien que sabía, o más bien, intuía, que estaba escribiendo algo que nunca antes se había hecho. Producto de un auténtico milagro parece la que a la fecha es considerada la mejor novela de todos los tiempos.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
Anarquista patafísico y bloguero en ciernes Ver todas las entradas de Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras