Me parece que el Quijote es una novela donde lo visual tienen preponderancia. Es decir, como toda buena narración, sabe combinar la sensualidad de todos los sentidos, pero se me figura que para las acciones parece como si Cervantes hiciera uso de recursos cinematográficos. Como en el pasaje de este capítulo donde nos presenta varias escenas simultaneas: «Pero dejémosle aquí, que no faltará quien le socorra…y volvamos atrás cincuenta pasos qué fue lo que don Luis respondió al oidor» De ahí que desde los inicios del cine haya inspirado con sus imágenes. Lo mismo a los pintores. Y sin embargo, son pocos los que han logrado captar su esencia en la pintura y me temo que ninguno lo ha logrado a plenitud en el cine. Ya se sabe que son lenguajes distintos y que a veces son incompatibles.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
Anarquista patafísico y bloguero en ciernes Ver todas las entradas de Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras