Una vez más nos dice el narrador que no quería ponerle como uno de sus capítulos por lo disparatado de las cuestiones que ahí se cuentan hizo don Quijote. aun con el temo de que tales locuras no fueran creídas el autor las traslado sin quitar un ápice de la verdad. Y así, una vez más, desde el título, aparece la dichosa palabra: verdad. ¿Cómo puede ser verdadera una historia que es ficcional y obra del ingenio y la invención. Desde luego que da para mucho esta cuestión de qué es lo verdadero y si la literatura se puede acercar al sesgo a cuestiones más profundas y verdaderas. Lo que es cierto es que muchas veces conocemos más de las profundidades del alma humana con las novelas que con el trato que tenemos con las personas en la vida diaria.
Por otra parte, el coloquio que tiene Sancho consigo mismo también da en qué pensar sobre esta cuestión. si el escudero sabe y como él mismo se dice, las cosas que hace don Quijote son locura y disparate y él por seguirlo no es peor mentecato y loco, entonces ¿Para que sigue a su señor? ¿Qué verdad detrás de la locura y el sin sentido busca?