En esta entrada en escena de la condesa Trifaldi una vez más se puede notar el juego entre el poder representado por los duques y el contrapoder representado por don Quijote y Sancho. Así, mientras los duques y sirvientes se solazan por la inventiva con la que según ellos se burlan de sus invitados, Sancho, en mayor medida que su señor, se burla sutilmente del cuento de la Trifaldi, haciendo notar su forma exagerada de hablar y el no hilvanar bien su historia.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
Anarquista patafísico y bloguero en ciernes Ver todas las entradas de Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras