Este episodio de las dueñas barbudas que tiene mucho de mojiganga, lleva a lo grotesco la burla de los duques. En cada episodio vemos como se desnuda el poder y sus crueldades. Lo interesante es que los duques no participan a la distancia en la burla sino que son parte de la representación donde tanto poderosos como subordinados quedan expuestos en su ridiculez.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
Anarquista patafísico y bloguero en ciernes Ver todas las entradas de Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras