#Dante2021 Purgatorio Canto XVI: Ira y virtud

Hemos llegado a la mitad del camino. Este es el canto cincuenta de cien. Este es uno de los pecados que menos me cuesta comprender. Con el tiempo, me he ido curando. Y es que uno acaba enamorándose de sus demonios. No me desagrada la ira en dosis moderadas o bien disimuladas y sublimadas. En este miserable mundo, a veces es necesaria. El arte consiste en saber domar a ese terrible demonio. O más bien, encontrar la manera de que te domine menos. No siempre es fácil. Si has conocido a alguien iracundo, sabrás que la persona padece una terrible posesión que se adueña de todo su cuerpo. Por eso Dante al inició del canto presenta esta imagen:

Ni la profunda oscuridad del infierno, o de la noche privada de estrellas y con un cielo tan negro como el que se produce cuando se agolpan las nubes colocó ante mis ojos un velo tan denso, ni que produjera una sensación tan desagradable, como aquel humo en el que nos vimos envueltos.

Tal vez por que sé que nunca me voy a poder curar del todo de este pecado capital, cito uno de los proverbios de William Blake: los tigres de la ira son más razonables que los caballos de la instrucción. Si vamos a caer víctimas de la ira, al menos que sea como a Marco Lombardo le sucede en este canto: iracundos pero entendidos en los negocios y amantes de la virtud: «lo que allá es cada vez más raro»

#Dante2021 Purgatorio Canto XIV: El nombre y lo nombrado

Me lo contó mi hermana. ella a su vez se enteró por un documental que vio en la televisión. Su nombre es Isis como la antigua diosa egipcia. Desde niño/niña enfrentó la violencia de hombres y mujeres. Él/ella, argumenta que existe un tercer sexo. Hoy Isis tiene una maestría en artes visuales y expresa a través de la pintura su drama personal. Según su hipótesis fueron su mamá y el médico quienes le asignaron su sexo. Su mamá por el nombre que le dio, el médico por asegurar que género era el masculino.

Esta historia de Isis desde que la conocí, me ha parecido fascinante. ¿Es posible su madre al nombrarl@ haya marcado su destino? ¿O fue una coincidencia entre el nombre y el sujeto nombrado? Eso nos remite a un enigma que la lingüística, desde el Crátilo de Platón hasta nuestros días, no ha logrado resolver del todo. Hoy que leí el canto XIV ese enigma volvió a interrogarme. Al inicio del canto, el florentino se encuentra con dos almas purificándose del pecado de la envidia, por lo que no lo pueden ver. Al escucharlo, lo interrogan y le preguntan su nombre. Él no se los da, pero les pide que ellos digan quiénes son. El alma de Guido del Duca contesta: «Tú quieres que haga por ti lo que tú no has querido hacer por mí, más ya que es voluntad de Dios el volcar sobre ti su gracia, no te negaré esa satisfacción.»

¿Por qué el bardo no les da su nombre? El gesto lo interpreto desde la antigua mitología griega. No hay que olvidar que para los griegos la envidia era uno de los multitudinarios dioses. Tampoco hay que olvidar que en la Commedia, cuando se hace referencia a un sujeto en apariencia de carne y hueso, también se está haciendo referencia a una personificación. algo así como si ese dios hablara. Ahora bien, según los griegos, para evitar el castigo de los dioses se tenía que evitar que éstos te nombraran. Las palabras son dioses, dice el psiquiatra Hillman. De ahí que Ulises se nombró Nadie cuando descendió al Hades.

No quiero ser spoiler, pero más adelante en el mismo Purgatorio, nuestro poeta aparece por primera y única vez nombrado con su nombre propio. En este canto hay un debate subyacente entre la postura lingüística según la cual los nombres y lo que nombran son parte del consenso y la arbitraria conveniencia, y otra postura que sostiene el nombre reproduce la cosa misma o al sujeto mismo que se nombra. Hay, creo, una postura intermedia, los nombres impuestos y los dados por los dioses. Si los dioses, como los experimentaban los griegos, convocados o no, están presentes y, si como nos enseña el florentino y siglos después Jung, esos dioses están en nuestro interior, más nos vale no ser nombrados por ellos. O si es inevitable ser nombrado por ellos, que sea por un dios benigno o una diosa benigna y bella.

#Dante2021 #Dantedi Purgatorio Canto X: La soberbia y Facebook

Hace algunos años circuló por las redes un meme que hacía la comparación entre los siete pecados capitales y las redes sociales. Años antes el creador de Linkedin Reid Hoffman, había señalado algo parecido al decir que las redes como Facebook apelan a los instintos humanos que la escolástica cristiana clasifica como pecados, por lo que las que no forman parte de esta lista «fracasaron en fomentar la violación de la voluntad divina» en palabras de Hoffman.

Hoy la preocupación sobre los efectos que tienen las redes virtuales en nuestras vidas es un hecho que ya no tomamos tan a la ligera. No hay que olvidar que las grandes corporaciones utilizan las redes sociales para analizar la psique individual y colectiva. El Big Data y el uso de algoritmos se centran básicamente en el análisis de nuestro comportamiento. Como dice un exgerente de Google en el documental El dilema de las redes sociales ( altamente recomendable y que por cierto se puede ver por Netflix), ahora los seres humanos somos la mercancía. Así, no es broma cuando algunos científicos dicen que hoy las corporaciones saben más de nosotros que nosotros mismos.

¿Qué hacer ante tal situación? La respuesta a esta pregunta no es para nada sencilla, pero al menos hemos identificado uno de los problemas centrales de nuestro tiempo. Tal vez a penas estamos en los prolegómenos de lo que el italiano «Bifo» llama un totalitarismo digital. En ese sentido parece no haber escapatoria al dominio de la Red sobre lo humano. Sin embargo, tal vez deberíamos empezar por el principio. Es decir, podemos empezar por interrogarnos sobre esos instintos humanos que tan bien utilizan para su beneficio las empresas. ¿No es un oxímoron hablar de instintos humanos? Y es que el comportamiento humano es instinto sublimado por la cultura. Es historia encarnada. ¿Será que una vez más el sueño de dominio absoluto se tope alguno de estos días con lo inesperado, la chispa divina de la libertad y lo contingente? O por el contrario ¿la dominación del humano esta vez será total y transitaremos a una etapa que algunos ya llaman como poshumana?

Tal vez a ese poshumanismo tan cacareado habría que contraponer una palabra inventada por Dante: transhumano. Pero aún no llegamos al Paraíso. Hoy llegamos al canto X donde se encuentran los soberbios. Así los presenta el florentino:

¡Oh cristianos llenos de soberbia, débiles y miserables; ciegos de los ojos del entendimiento , que ponen su cuidado en aquellos pasos que finalmente los harán retroceder. ¿Acaso no saben que todos somos como gusanos, cuyo destino es ser parte de la celestial mariposa, que alza su vuelo hacia la justicia eterna? ¿Por qué tanta soberbia? Son como insectos defectuosos, como gusanos que no han llegado a desarrollarse

Ahora bien, según ese célebre meme, Facebook es la red social de la vanidad, otra forma de llamar a la soberbia. Lo que dice Dante de los soberbios es bastante sugerente: son como gusanos faltos de desarrollo o insectos defectuosos. Y ¿apoco no así nos mostramos muchos en el feis? Yo he conocido personas ya mayores, respetables ancianos y ancianas que, gracias a esta red, les sale a relucir su lado más infantiloide. No es nuestra culpa. El feis está diseñado para eso. Apela a nuestro instinto humano, demasiado humano, de reconocimiento y aceptación. Todos queremos ser queridos por los demás. Ya en el siglo XIX Durkheim en su estudio sobre el suicidio se dio cuenta de una tendencia que parece permanente, al menos en el hombre moderno. El ser humano decía, lucha por sobresalir de la comunidad y a la vez lucha por ser aceptado por la comunidad. Cuando no encuentra un equilibrio entre estas contrapuestas aspiraciones, vienen los malestares y las dolencias del alma que muchas veces llevan al suicidio.

También, cuando Wallerstein plantea los posibles escenarios que asechan en el presente fin del sistema capitalista, habla de un posible paso al socialismo. Ese nuevo sistema, para que pudiera sobrevivir, no tendría que soslayar, según él, ese deseo de reconocimiento individual. Así lo dijo Oscar Wilde en su hermoso ensayo El alma del hombre bajo el socialismo:

Con la abolición de la propiedad privada tendremos, entonces, un verdadero, hermoso, sano Individualismo. Nadie perderá su vida en acumular cosas y los símbolos para las cosas. Se vivirá. Vivir es la cosa menos frecuente en el mundo. La mayoría de la gente existe, eso es
todo…

Será maravilloso ver la verdadera personalidad del hombre. Se desarrollará natural y simplemente, como crece una flor o un árbol. No estará en discordia. Nunca argumentará ni disputará. No tendrá que demostrar cosas. Lo sabrá todo, y sin embargo, no se preocupará por el conocimiento. Tendrá sabiduría. Su valor no se medirá con cosas materiales. No tendrá nada. Y sin embargo, tendrá todo y aunque se le saque, siempre le quedará, tan rico será. No estará siempre entrometiéndose con los demás, o pidiéndoles que sean como él. Los amará por ser diferentes. Y si bien no se entrometerá en la vida de los demás, los ayudará a todos, de la misma forma que una cosa hermosa nos ayuda, por ser lo que es. La personalidad del hombre será verdaderamente maravillosa. Será tan maravillosa como la personalidad de un niño.

Cada que leo estas esperanzadoras palabras, pienso que tal vez lo mejor está por venir.

#Dante2021 #Dantedi Purgatorio Canto VII: Virgilio, poeta rural.

Hasta ahorita encuentro la ocasión de hablar sobre Virgilio, el maestro y guía de Dante. Según las interpretaciones más comunes y populares, el poeta mantuano representa alegóricamente la razón. Pero hay que tener cuidado con esas interpretaciones simplistas y que reducen lo alegórico a una interpretación fija y acartonada. Sí, Virgilio en la Comedia representa alegóricamente la razón, pero simboliza muchas otras cosas más. Este tema sobre la alegoría, el símbolo y la imagen ha suscitado debates teóricos importantes. Sobre todo en el siglo XX, uno de sus defensores fue Walter Benjamin. En esa tesitura, Armando Bartra apunta sobre la alegoría:

En tanto narración, es decir en tanto proceso, la alegoría es progresión sustentada en la negatividad: lo que es alegóricamente es y no es lo que parece ser, pues potencialmente puede significar cualquier cosa. Y en tanto que alude a algo distinto de lo que aparenta, el relato alegórico trasciende el mundo profano e ingresa en el plano propio de las religiones.

Armando Bartra, Hacia un marxismo mundano. Había una vez…Crítica del discurso académico y encomio de la alegoría.

Ahora bien, la riqueza de lo alegórico estriba en su polisemia, en la casi infinita variedad de significados que se le pueden atribuir, y digo casi porque es evidente que hay un horizonte de sentido. Sin embargo, a diferencia del discurso académico, como plantea Bartra, el discurso alegórico admite esa pluralidad que nadie puede agotar. En ese sentido, cuando los críticos literarios o simples comentadores, insisten una y otra vez en que Dante utilizó y elevó la lengua del hombre y mujer de la calle a las esferas de la literatura universal, falta resaltar que esta elevación la hizo desde la narración alegórica, la cual permite que ese mismo populacho se adentre a temas que de otra manera estarían reservados a unos cuantos elegidos. Así, sólo falta algo de disposición por parte del lector o lectora para lanzarse a alguna interpretación desde su experiencia de vida. Las explicaciones eruditas a veces ayudan, pero otras muchas estorban. Por ello insisto que no se necesita tener muchos conocimientos sobre este poema para disfrutarlo. Sólo hace falta un poco de tiempo y sobre todo silencio, esto último muy escaso en nuestros días. De ahí las dificultades que en nuestros días pueda tener la lectura de poesía. ¿Cuánto nos tardamos en leer un canto de la Comedia? Según mis cálculos, no más de diez minutos. Lo complejo viene después de la lectura, cuando el sonido de las palabras y las imágenes que suscitan quedan reverberando en nuestra alma. Es ahí donde hay que poner una silenciosa pausa y reflexionar y contemplar. Sí, muy pocos podemos darnos ese lujo en estos días convulsos, incluso si estamos encerrados en nuestras casas.

Y es aquí donde quiero detenerme un poco en la figura de Virgilio, según la interpreto hoy que leí el canto VII del Purgatorio. Casi al inicio del canto Virgilio se encuentra con Sordello, un paisano del poeta, el cual dice:

Oh gloria de los latinos -dijo Sordello-, por quien nuestra lengua demostró su valía! ¡Honor eterno de mi pueblo! ¿Por qué gracia te encuentras entre nosotros? Si es que me consideras digno de tus palabras, dime si vienes del infierno, y en cuál recinto habitas

Ante estas elogiosas palabras, Virgilio explica que es la virtud celestial la que lo ha traído hasta esos lugares aún cuando ha conocido tarde el camino de la gracia. Después de platicar sobre el Limbo, el lugar reservado para los que no conocieron la religión que atiende a la culpa humana, el poeta le pide a Sordello le indique cuál es la puerta del Purgatorio (en este canto aún estamos en el antepurgatorio). Finalmente el paisano de Virgilio le dice que espere pues la oscuridad de la noche no les permitirá avanzar.

Ahora bien, la reflexión que me suscitó este canto y en específico este pasaje, es que Virgilio, a parte de representar ese lazo entre el mundo pagano y el cristiano, y aparte de representar a la razón en términos alegóricos, también representa un tipo de sabiduría a la que no estamos acostumbrados. Y es que el mantuano también representa la sabiduría rural y bucólica. Hoy todavía se leen con agrado sus Geórgicas que retratan ese idilio campirano. Ahí entonces, en el sabio maestro y guía, encontramos otro rasgo antimoderno. Para comprender esta dimensión hay que recordar lo que dice Marx en el Manifiesto del Partido Comunista. En ese celebre texto, señala que el capitalismo terminó con el idiotismo rural. Aún los más furibundos defensores del pensador alemán, no han podido negar que en uno de sus más célebres textos se haya referido así al mundo rural. Y creo que no podía ser de otra manera, pues en Marx encontramos no un pensador contrario a la modernidad, sino uno de sus mejores exponentes. Ante un pensador que defendió la ideología del progreso como él, en efecto, el mundo rural es símbolo de atraso y una rémora del pasado que el desarrollo del capitalismo se encargará de borrar. Hoy sabemos que las cosas no son así. El proletariado, la clase que según Marx acabaría con este sistema, está más que adaptada y perdió su talante crítico, si es que aún existe una clase que podríamos llamar proletaria. Los que están intentando ponerle un freno a este sistema de destrucción y muerte, como lo ha señalado el anarquista Chosmky, son los pueblos y comunidades indígenas y campesinas que, cada vez más por el cambio climático y otros fenómenos, cobrarán mayor relevancia, junto con otras propuestas urbanas, para organizar de diferente manera la economía y la sociedad.

Además, hay que añadir que la poesía necesita del ritmo rural para florecer y germinar. Al menos como la entiende Robert Graves en la Diosa Blanca:

¿Cuál es la utilidad o la función de la poesía en la actualidad? es una pregunta no menos acerba porque la hagan con insolencia tantos estúpidos o la respondan con apologías tantos tontos. La función de la poesía es la invocación religiosa de la Musa; su utilidad es la mezcla de exaltación y de horror que su presencia suscita. ¿Pero en la actualidad? La función y la utilidad siguen siendo las mismas; sólo la aplicación ha cambiado. Esta era en un tiempo una advertencia al hombre de que debía mantenerse en armonía con la familia de criaturas vivientes entre las cuales había nacido, mediante los deseos del ama de casa; ahora es un recordatorio de que no ha tenido en cuenta la advertencia, ha trastornado la casa con sus caprichosos experimentos en la filosofía, la ciencia y la industria, y se ha arruinado a sí mismo y a su familia. La actual es una civilización en la que son deshonrados los principales emblemas de la poesía. En la que la serpiente, el león y el águila corresponden a la carpa del circo; el buey, el salmón y el jabalí a la fábrica de conservas, el caballo de carreras y el lebrel a la pista de apuestas; y el bosquecillo sagrado al aserradero. en la que la Luna es menospreciada como un apagado satélite de la Tierra y la mujer considerada como personal auxiliar del Estado. En la que el dinero puede comprar casi todo menos la verdad y a casi todos menos al poeta poseído por la verdad.

De esta manera, para los que comprendemos así la poesía y disfrutamos de las vanguardias literarias de los últimos siglos sin dejarnos encandilar, Virgilio también es nuestro guía y maestro. Virgilio, el sabio poeta rural.

#Dante2021 Día 7 Canto VII: Avaricia

De esa misma manera impuso un orden en las grandezas mundanas, para que todo se administrara con justicia, haciendo que de tiempo en tiempo pasen los bienes de una nación a otra y de una a otra estirpe, y así tiene que ser, por más que la ignorancia humana intente impedirlo. Es por ello que en un tiempo imperan unos y después caen, para que otros les sucedan, según el juicio de aquello que permanece oculto, como la serpiente bajo la hierba. La ciencia humana no puede oponerse a ese gran poder…