Tengo para mí que en esta parte del Quijote se intercalan historias que leemos junto con los personajes, para atemperar un poco los sucesos que se nos van narrando. En este caso, el encuentro de Dorotea mirando a don Fernando, don Fernando a Cardenio, Cardenio a Luscinda, y Luscinda a Cardenio, termina en un final feliz, mientras que la historia del Curioso Impertinente, acaba en tragedia. Son, al fin de cuentas, historias paralelas (las dos protagonistas se van a un monasterio) que intensifican las escenas y se nos queda el regusto, una vez más de la mezcla entre ficción y realidad, verdad y mentira.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
Anarquista patafísico y bloguero en ciernes Ver todas las entradas de Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras