Interesante lo que le dice el duque a Sancho cuando este comenta que quiere saber lo que es ser gobernador: «Si una vez lo probáis, Sancho comeros heis las manos tras el gobierno, por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido». En efecto, el poder tiene un efecto seductor y dulce: encantador. Y ante ese sabor terrenal don Quijote da consejos celestiales difíciles de cumplir.
Publicado por Colectivo de escritores hidalguenses y de otras tierras
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