El canónigo pregunta a don Quijote el por qué de su creencia en los disparates que cuentan los libros de caballerías. La locura del hidalgo consiste en creer verdad lo que de ordinario se sabe es mentira. ¿Pero en realidad esto es así? ¿La locura de don Quijote no es en verdad lo que nos sucede a todos? ¿No están sustentadas nuestras creencias en mitos? Tal vez la diferencia es que las creencias de quienes rodean a don Quijote son compartidas mientras que la de él es única y singular. En ese sentido el manchego representa al hombre moderno que ha perdido los códigos comunes. ¿Qué nos dice esa fragmentación a mí como hombre del siglo XXI? Pues resulta que esa fragmentación se ha exacerbado al máximo. Creo que cada persona cree en los disparates de lo que hoy son las novelas de caballerías: redes sociales, televisión, fundamentalismo religioso y político (cada vez menos separadas estas dos esferas), nacionalismo, racismo, en fin, una creencia, un mito que por absurdo que sea nos dé sentido. Tal es la intemperie en la que estamos.
apocalíptik 